Don't stop believin'
Soy un gran fan del canal Rick Beato y sobre todo de su serie "What Makes This Song Great?", en la cual disecciona y analiza canciones del pop rock anglosajón.
Salvo alguna excepción (como en el vídeo sobre Paranoid Android de Radiohead), Rick utiliza las pistas originalas y a medida que avanza en el tema aisla los instrumentos y la voz permitiéndonos oir cosas a las que muy probablemente nunca habíamos prestado atención (como el chelo en "Jeremy" de Pearl Jam), apreciar el trabajo de producción y el talento de cada músico.
En los grupos que tuve, tocamos muy pocos temas. O como dicen en Panamá, no hacíamos cover. Creo que ahora dicen hacer tributos. Lo que fuere.
Pero reconozco que los pocos temas que hicimos se convirtieron en especiales para mí porque tuve que aprender a tocarlos (y a menudo a cantarlos), los interpretamos frente a gente con los que hubo una conexión, pasamos buenos momentos con ellos. Como aquella canción que oíste cuando diste un primero beso a alguien especial o que oiste yendo a la playa con los amigos.
El ver estos videos de Rick Beato me hacen tener una relación de otro tipo con los temas analizados, que se sitúa entre la canción que he oído un millón de veces y la que he interpretado con algún grupo.
Esta mañana me di cuenta de esto porque un día después de ver su genialísimo video sobre "Can't stop believin'", Youtube me propuso una versión en directo de Journey de 1981 en Houston y la oí con otros oidos; sabiendo de qué iban los acordes, lo que estaba haciendo el batería, la genial interpretación vocal de Steve Perry y esperando que llegara la parte, al final de la canción en la que canta el título.
Amigo músico, si has estado demasiado ocupado con tu arte, viendo series o dándole la vuelta al mundo en un velero y no conoces el canal, aquí te dejo el vídeo y luego sigues por ahí con los demás.
Y aquí los maestros:
Salvo alguna excepción (como en el vídeo sobre Paranoid Android de Radiohead), Rick utiliza las pistas originalas y a medida que avanza en el tema aisla los instrumentos y la voz permitiéndonos oir cosas a las que muy probablemente nunca habíamos prestado atención (como el chelo en "Jeremy" de Pearl Jam), apreciar el trabajo de producción y el talento de cada músico.
En los grupos que tuve, tocamos muy pocos temas. O como dicen en Panamá, no hacíamos cover. Creo que ahora dicen hacer tributos. Lo que fuere.
Pero reconozco que los pocos temas que hicimos se convirtieron en especiales para mí porque tuve que aprender a tocarlos (y a menudo a cantarlos), los interpretamos frente a gente con los que hubo una conexión, pasamos buenos momentos con ellos. Como aquella canción que oíste cuando diste un primero beso a alguien especial o que oiste yendo a la playa con los amigos.
El ver estos videos de Rick Beato me hacen tener una relación de otro tipo con los temas analizados, que se sitúa entre la canción que he oído un millón de veces y la que he interpretado con algún grupo.
Esta mañana me di cuenta de esto porque un día después de ver su genialísimo video sobre "Can't stop believin'", Youtube me propuso una versión en directo de Journey de 1981 en Houston y la oí con otros oidos; sabiendo de qué iban los acordes, lo que estaba haciendo el batería, la genial interpretación vocal de Steve Perry y esperando que llegara la parte, al final de la canción en la que canta el título.
Amigo músico, si has estado demasiado ocupado con tu arte, viendo series o dándole la vuelta al mundo en un velero y no conoces el canal, aquí te dejo el vídeo y luego sigues por ahí con los demás.
Y aquí los maestros: